Subasta 5 V Subasta de Invierno
Por Alarcón Subastas
1.12.22
Lagasca 36. 28001 Madrid España
La subasta ha concluído

LOTE 22:

Juan Luna Novicio (1857-1899)
Retrato de Lorenzo Guerrero y Leogardo


Comisión de la casa de subasta: 20% Más detalles
1.12.22 en Alarcón Subastas
etiquetas:

Retrato de Lorenzo Guerrero y Leogardo

Oleo sobre lienzo.

Medidas: 36’5 x 23’5 cm (lienzo); 47’5 x 34’5 cm (marco).


Con restos de firma, fecha y dedicatoria:
Retrato de Lorenzo Guerrero /
  --------- mi querido pro- /
  [fe]sor y Maestro con mi /
  [r]espeto y cariño. /

   Luna.

  Roma 880.”

En el reverso, sello en papel: "ALCALDIA MAYOR / DE / JARUCO".
Escrito a mano con tinta: "Nº 7".

Procedencia:
Primera, colección de Lorenzo Guerrero, h. 1880;
Propiedad desconocida entre 1904 y 1990;
Madrid, Fernando Durán Subastas;
Colección particular.

Bibliografía:
Fernando Durán Subastas de Arte; Extraordinaria Subasta de Primavera. Días 14 y 15 de marzo de 1990. 6,30 tarde; lote 197 (ver última imagen).

La identificación del retratado se hace posible gracias a la inscripción, que de mano del propio Luna, aparece en el ángulo superior derecho de la obra. El personaje en cuestión, D. Lorenzo Guerrero y Leogardo, no es otro que el famoso pintor y poeta filipino nacido en el Arrabal de la Ermita (Manila) en 1835 y muerto en 1904. Fue discípulo de los pintores españoles Cortina y Valdés, y ayudante y asociado del Director de la Academia de Dibujo y Pintura de Manila, Lorenzo Rocha de Ycaza, por los años de 1857 y 1858, cuando aún era el primer alumno aventajado en dicha Academia. De espíritu intensamente religioso se dedicó a la pintura mística, aunque no le eran en modo alguno extraños los demás asuntos. Cuando el certamen de Santa Teresa llevado a cabo en la capital de Manila, su cuadro de La Transverberación fue premiado con la Medalla de Oro. Dotado para la pintura de paisaje, obras típicamente suyas como El Baguío o El Incendio, han sido muy elogiadas por críticos de arte. Entre sus numerosos discípulos se cuenta el laureado pintor filipino Juan Luna y Novicio, por este motivo, el único artista encargado en inmortalizar a Guerrero en el lienzo que aquí nos ocupa. El retratado escribió numerosas composiciones poéticas y fue también el primero que instruyó a su hijo Fernando en las reglas del arte poética castellana y a él le debe éste sus primeras inspiraciones.

 La pintura representa sin lugar a dudas el momento en el que Lorenzo Guerrero es recompensado por el Gobierno Español con la Medalla del Mérito Civil el 24 de diciembre de 1880, gracias a sus servicios prestados a la Patria. Esta relevante condecoración sólo era entregada por el Gobierno de España a importantes y destacadas personalidades. El lienzo fue pintado, según muestra su fecha en 1880, el mismo año en recibir dicha distinción. Según es conocido en su propia historia, se le sugirió a Guerrero que cambiase su indumentaria filipina por un traje europeo, acorde con el momento, el que Luna pintó en este lienzo, para así ostentar dicha condecoración y recibirla según el protocolo de la época, a lo que el insigne maestro replicó: “ Pueden ponérmela en la pechera de esta camisa pobre, pero honrada. Si se me exige que vaya de americana, me veré precisado a rechazar la distinción.” Parece ser, según nos muestra la pintura, que Guerrero optó por encomendar a su más directo discípulo que inmortalizara este destacado momento de su vida, eso sí, vistiendo su flamante uniforme a la española pero sin la tan notable condecoración española.

 La obra representa un valioso documento que testifica la estrecha relación entre primer maestro, Lorenzo Guerrero, y el entonces primer discípulo aventajado, Juan Luna. Recordemos que Guerrero, reconociendo en Filipinas el talento natural del joven Luna, fue su primer tutor y la persona encargada de persuadir a los padres de Juan para enviar a su hijo a España y de allí al resto de Europa, con el fin de su aprendizaje en las Academias y Exposiciones de arte y de pintura. El talento del joven pintor queda aquí patente, pues la obra la firma y fecha con tan sólo 23 años de edad. La pintura presenta muy buen estado de conservación a pesar de presentar cierta dificultad en leer tanto la dedicatoria de Luna como su fecha y firma, datos fundamentales junto a su calidad pictórica.
 En honor a Lorenzo Guerrero, sus paisanos filipinos honraron su memoria dedicándole la calle antes llamada de la Marina en el Arrabal de la Ermita (Manila).

Medidas:  23.5 x 36.5 cm
Medidas con marco:  34.5 x 47.5 cm